Hola.
¿Sabías que el 95% de los blogs que se abren hoy en día dejan de tener actividad o terminan cerrando en menos de un año? Esto, más que una intención de anunciar la prematura muerte de del pupitre a las estrellas, es la única manera que se me ha ocurrido de empezar este post. Podría haberte contado que se crean 571 webs al minuto, o que hay 5.1 billones de búsquedas en Google todos los días. Pero he decido centrarme en decirte que este blog pretende ser ese 5%. Y que en un espacio tan pequeño como este, quiero enseñarte muchas cosas.
Hablando de enseñar, soy maestro. Soy de esos que los más peques llaman “profe”, y los papás llaman “tutor”. A mi me da igual cómo me llamen. Yo a mi mismo me llamo un soñador ilusionado (que no iluso!!) muy friki y al que le gusta mucho la tecnología y la fotografía.
Pero, ¿y qué te voy a enseñar yo aquí? Pues ni yo mismo puedo responder a esa pregunta. Mi intención es enseñarte lo que hago todos los días con mis pequeños, compartir lo que mi cabeza cree en momentos de locura, convertirme en esa página de referencia para ti que te dé muchas ideas para tu día a día o simplemente el punto de partida para darte ese empujón que a veces todos necesitamos. Otras veces puede que intente enseñarte paso a paso cómo hacer o resolver algunos problemas relacionados con la tecnologías.
Pero no quiero que esto sea una declaración firme de intenciones. Todo lo contrario. Para mi esto es un reto personal y algo que he querido hacer desde hace mucho tiempo. Empiezo como cualquiera de nosotros los profes un primer día de clase: inquieto, expectante e ilusionado; pero siempre recordándome a mi mismo que lo importante no va a ser nunca llevar a mis alumnos a la Luna, sino el camino que recorran del pupitre a las estrellas.