Una de las cosas que más me gustan de mi trabajo es llevar una tutoría durante dos cursos. Actualmente doy clases en el tercer ciclo, (aunque también he estado en segundo durante unos años), y suelo ser tutor de 5º y luego del mismo grupo en 6º. Estos dos cursos son claves en su desarrollo, y durante mi trabajo con ellos y ellas, cambian, se hacen mayores, y pasamos por muchas cosas juntos.
Es por eso que decidí, este curso que empiezo tutoría, crear una cápsula del tiempo para poder abrirla a final de 6º, cuando estén a punto de pasar a Secundaria.
Preparación
Compré una caja fuerte con llave. Esto no es imprescindible pero quiero dejarla visible en clase para que sepan que está ahí, que se va a abrir en algún momento pero que no se puede aún.
Es bastante grande y caben las cartas que meteremos dobladas por la mitad.
¿Qué metemos en la cápsula del tiempo?
Aunque les proporcioné bastantes ideas, la decisión final fue un consenso en clase. Decidimos incluir por cada uno/a de los alumnas/as de la clase:
- Carta a mi yo del futuro.
Una carta dedicada al «yo» del futuro de cada uno/a. En ella expresan los deseos, propósitos e intenciones para los próximos dos años.
Es una expresión escrita complicada, porque tienen que abstraerse y hablarles a una persona del futuro que es ellos mismos/as.
Seguramente cuando la abramos dentro de unos años, escribiremos la carta al revés: una carta a nuestro «yo» del pasado, contestando a la carta actual.
- Foto actual de cada uno/a.
De esta manera podemos comprobar cómo hemos cambiado cuando abramos la caja.
- Foto de grupo.
Con esta foto compararemos también nuestro aspecto físico de un año a otro.