Al centrar las dinámicas de todo el tercer trimestre alrededor del proyecto «El mundo de Harry Potter», es cierto que el tema de los dictados se me queda un poco antiguo. Es por ello que he decidido darle un toque diferente a esta dinámica adaptándola al proyecto actual.
Es un dictado bastante normal pero con la idea de fomentar el trabajo en equipo, además de la autonomía. Se puede aplicar a cualquier edad, ya que esto no influye en la dinámica.
Preparación.
Se divide a la clase en 4 grupos, cada uno de ellos pertenecientes a una de las 4 casas de Hogwarts. Esto es opcional, nosotros ya estamos divididos en las 4 casas y así compiten por puntos para su casa: Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin.
Nuestros alumnos y alumnas compiten por conseguir puntos para su casa, y que ello les lleve a ganar a final de curso la copa de las casas. Este dictado servirá para ello también, para poder ganar puntos en función de cómo realicen el dictado.
En cada casa, la mitad serán fantasmas y la mitad estudiantes de Hogwarts. Los fantasmas deberán crear un dictado en pequeño grupo de su casa para los estudiantes de otra casa. El dictado debe estar bien escrito, y puede contabilizar en contra de los fantasmas si realizan el dictado con alguna falta de ortografía.
Peeves.
Elige en secreto a Peeves, el malvado poltergeist que pondrá las cosas más complicadas. Este ser deberá pasearse escribiendo palabras mal escritas en los dictados de los estudiantes. Palabras que posteriormente deberán corregir.
Peeves debe ser un alumno/a imparcial. Lo ideal es que lo elija el profesor/a.
Realización.
Los alumnos deberán realizar el dictado que les hagan los fantasmas con el menor número de faltas posibles. Pueden pedir que les repitan las palabras o que pronuncien mejor. Pueden tener cierto tiempo para ayudarse entre los estudiantes de cada casa al finalizar el dictado. Esto es opcional. En caso de hacerlo, es conveniente limitar el tiempo. Siempre ayuda que los compañeros puedan ayudar a corregir algunas palabras concretas.
Corrección.
Una vez finalizado el dictado, se contarán las faltas totales de todos los estudiantes de la casa. La casa con menos faltas de ortografía en total de sus estudiantes, gana. Nosotros normalmente a la semana siguiente hacemos otro igual pero cambiando los roles, es decir, fantasmas por estudiantes.
Si quieres complicarlo más, puedes penalizar las faltas de los fantasmas a la hora de redactar el dictado. A veces, cometen errores de escritura que, aunque no se trasladen al lenguaje oral, si se escriben en la preparación del dictado.
Ganadores y puntos.
Los ganadores en nuestro caso ganan puntos para su casa de Hogwarts, pero llegado a este punto, lo mejor es que cada maestro/a elija la recompensa que mejor se adapte a su alumnado.